GERMAN
Aunque uno se empeñe en sentir
que desea de todo corazón que se detengan las cosas, que se cancelen las
circunstancias dolorosas, que incluso no amanezca un día aislado para
desconectar de los echos, no se consigue que no anochezca, que no amanezca, que
el pasar del tiempo no ocurra.
Hoy le dedico mi post a mi
hermano pequeño Germán.
Ha tenido un grave accidente y
herido y maltrecho pasa las horas en un box del mejor sitio donde las
circunstancias indican, el hospital.
No quiero hablar del accidente,
de la injusticia sentida del momento, ni de la impotencia que te envuelve;
quiero hablar de la importancia del aquí y ahora.
Nadie de los que estamos en esta
sala de espera, vive que en éstos momentos lo más importante no sea el estar aquí. Son las “no sé” de la madrugada,
el silencio que nos envuelve a su mujer y a los hermanos sólo queda roto por
los suspiros y alguna que otra tos…
¡que la vida puede cambiar en un
segundo!
“las
horas habían trascurrido desde lo previsto entre mis consultas, las clases y
los trabajos de preparación, y al llegar la noche desde hacía mucho tiempo casi
no tuve ganas de cenar, ni de compartir el día con César, tuve ganas de
acostarme, de saltarme los repasos de los acontecimientos y dormir…
Una
ducha reconfortante y poderosa, un aroma corporal de sutiles flores blancas, me
llevaron a cerrar los ojos y…
¡ese
teléfono que sonó a destiempo, me alejó de donde estuviera para, desconcertada,
saber que la voz que hablaba estaba alterada y que algo no iba bien…!”
¡que la vida puede cambiar en un
segundo!
Y así es, la vida de Germán ha
cambiado, y damos gracias todos que pueda cambiar, porque significa que hay
vida.
Ya en distancia del alto riesgo,
las muchas horas que estoy pasando en el hospital y que he compartido con un
German sedado y callado, junto a mi
marido, mis hijos, hermanos y otros
familiares me han servido de constatación de lo importante del aquí y ahora (
como dice Tolle), y que no sólo por mí , posiciono los valores de la vida en
otra escala, sino también por lo que enseño a otros que no resuelven los
imprevistos desde la importancia del ESTAR, TENER, Y COMPARTIR.
Que NO valorar los BUENOS MOMENTOS, LA RUTINA O LOS PROBLEMAS
COTIDIANOS, QUE EN DEFINITIVA CONTRIBUYEN A QUE V I
V A M O S, ES UN ERROR.
Germán se curará, es igual si
quedan secuelas, si tardas 1 año o 2, es igual; lo más importante es que todos
estamos para aportar lo que tu precises, y seremos si es necesario, tus piernas
o tu ilusión, tu recuperación o tu coche, pero SEREMOS y eso es lo MAS DE LO
MAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario