Romper cadenas cuyos eslabones, robinados por el tiempo y por la falta de movimiento, es quizás, de las cosas más difíciles de hacer a cierta edad.
Romper cadenas engrosadas por los apegos y descoloridas por la rutina, nos deja libres para poder andar por los railes del nuevo tren que nos lleve a destinos soñados, pero al igual que al elefante que de pequeño ataron su pata a una cadena, y que se acostumbró tanto, que cuando lo desataron el elefante ya no pudo moverse del sitio; así nos ocurre a nosotros, que cuando queremos romper con las ataduras, aun cuando sea desde el conciente que queremos alejarnos de lo viejo, nos cuesta mucho, mucho, muchisimo darle la bienvenida a lo que no conocemos, aunque intuyamos que será mejor.
Tambien, dejarnos acompañar por la INCERTIDUMBRE, como asegura Deepack Chopra, resulta de lo más molesto en nuestro afán de controlar y tenerlo todo controlado.
Amigos, desde mi nuevo hogar, lugar opuesto a las cadenas que me ataron durante más de 30 años, y desde mi nuevo espacio de trabajo, abierto a lo no habitual ni estructurado "al uso", os hago saber que llevé a la "Deixalleria" todo lo material que me ataba invisible pero trágicamente a mi "seguridad de ayer" y, acabo de romper cadenas cuyos eslabones robinados por el tiempo, me acaban de otorgar la libertad y la ligereza de seguir el camino que YO ELIJO con total convicción, firmeza y AMOR.
Esta mañana 8.12.2012
Lo celebraremos en el encuentro del jueves dia 13 que entre brindis y brindis hablaremos de las Habilidades relacionales y el punto de mira para saber "dejar atrás..."
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