TU ERES EL ESPEJO QUE MIRO PARA MIRARME… Y YO SOY EL REFLEJO DE LO QUE TU MIRAS AUNQUE NO LO QUIERAS VER.

Maribel Genzor

09 febrero 2014


CREENCIAS


Las creencias son aquellos conceptos  que hemos ido instalando a lo largo de nuestra vida, ya desde muy muy pequeños, hasta el presente y que de forma consciente o inconsciente, serán y son determinantes en la vida. Estas creencias son la base  o cimientan los determinados VALORES, que a su vez dirigen nuestras actitudes. Cuando existe congruencia entre los valores con las actitudes, obtenemos la felicidad, satisfacción de vida que precisamente esa es la definición de felicidad: congruencia entre valores con actitudes.

 

Costa, escribe que :


Las creencias están (o deberían de estar) sustentadas en este orden de importancia:


Lo que yo experimento. De alguna manera es solo mi experiencia, pero está sustentada con hechos.


Lo que yo me instruyo. Tal vez la experiencia no ratifique mi conocimiento, porque la consigna está basada en las experiencias de otros.


Lo que experimentan los demás. Puede ser una verdad, pero para otros, tal vez para mí no sea la misma experiencia ni mi formación.


Lo que dicen los demás. No tiene (ni debería tener) casi ningún valor, ya que no está basada en ninguna instrucción y tal vez ni en ninguna experiencia.


Desgraciadamente nos han programado las ciencias, políticos y religiones a creer en lo que OTROS o ELLOS DICEN -cuarto orden de importancia-, rigiendo así nuestras creencias, formas de pensar, actitudes y hasta nuestra propia vida. De este tipo de creencias surgen los chismes, enredos, difamaciones, intrigas, mentiras, etc., motivo por el cual nos tienen siempre "el pie encima", evitando nuestro crecimiento y desarrollo, tanto físico como mental y espiritual.
Solamente las personas de baja estatura mental y moral "creen lo que dicen otros", debiendo cambiar nuestras creencias con instruírnos y experimentar al respecto.

 

Comparto ésta opinión, añadiendo que lo que los demás piensen y sientan les corresponde a ellos, no a nosotros; ahora bien, el grado de influencia vendrá determinado por la proximidad de personaje y también por la forma e intención de su opinión.

 

Saber “leer” a los demás, me parece básico… y reflexionar para clarificar nuestra vida, en los valores que nos identifican y en las creencias que los sustentan, es
sin lugar a dudas, el PILAR DE NUESTRO SER.
 



 

 

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